Es un estudio médico en el que se evalúan los nevus melanocíticos (lunares pigmentados comunes) para detectar posibles lesiones sospechosas.
¿Cómo se realiza?
• Se examina la piel y mucosas externas (como los labios).
• Se utiliza un dermatoscopio, una lupa con luz polarizada que permite ver más allá de la capa superficial de la piel.
• En algunos casos, se emplea dermatoscopía digital, un sistema que captura imágenes detalladas para un seguimiento preciso de los lunares a lo largo del tiempo.
¿Cuándo realizar una revisión?
• Al menos una vez antes de la adolescencia para evaluar el número y tipo de lunares.
• Anualmente si tenés:
- Muchos lunares o de gran tamaño.
-Antecedentes personales o familiares de cáncer de piel.
• Cada 2-5 años en personas sin factores de riesgo.
Beneficios
• Permite la detección temprana de cáncer de piel.
• Seguimiento preciso de lunares y lesiones cutáneas.
• Método rápido, seguro y no invasivo.